Esta superespecialista en cirugía oncológica de la mama y ex-presidenta de AECIMA y miembro de la Junta Directiva convive a diario con el miedo de sus pacientes. «Tras el diagnóstico, no hay que salir corriendo a operarse», aconseja.
Isabel Rubio acumula miles de horas de quirófano y siempre vinculada a la cirugía oncológica de la mama. Lo suyo es el bisturí, pero como buena cirujana del cáncer nunca pierde visión global del tratamiento de sus pacientes. Fue coordinadora de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Universitario Vall d´Hebron de Barcelona y codirectora de la Unidad de Cáncer de Mama del Instituto Oncológico Baselga. Ahora dirige el Área de Patología Mamaria de la Clínica Universidad de Navarra desde donde sigue impulsando las técnicas de mínima agresión de las que ha sido pionera. Por eso no duda cuando se le pregunta qué es lo último en cirugía del cáncer de mama: «Lo más nuevo es no operar o hacerlo cada vez menos», dice. Sin embargo, las pacientes aún llegan a la consulta pidiendo una mastectomía bilateral, la extirpación completa de las dos mamas. La labor del médico es informarlas y guiarlas para que tomen la mejor decisión. «Ellas deben tener la última palabra en su tratamiento», aconseja Isabel Rubio. Con la ayuda de esta cirujana resolvemos algunas de las dudas más comunes de los enfermos: ¿Es más seguro extirpar por completo la mama? ¿cuándo es el mejor momento de la reconstrucción? ¿qué ventajas tiene la radioterapia intraoperatoria?
«Quítemelo cuanto antes». «Nunca hay que correr para operarse», asegura la doctora Rubio. Cuando se diagnostica un tumor en la mama, la única urgencia es acudir a un centro donde tengan una unidad de cáncer de mama, con especialistas que se dediquen a tratar solo este tumor. «Los pacientes tratados en unidades de mama son los que tienen mejores resultados», no duda.
Combatir el efecto «Angelina Jolie» Cuando la actriz estadounidense anunció que se extirparía mamas y ovarios para evitar correr el mismo destino que su madre y su tía, muertas por un tumor de ovario y de pecho, mejoró la conciencia de muchas mujeres. Algunas descubrieron que existen mutaciones genéticas que predisponen a desarrollar un cáncer y se heredan de padres a hijos. Las consultas de consejo genético aumentaron y eso fue una buena noticia. Pero Jolie también generó mucha confusión y hubo quien entendió que cuando se tiene un cáncer lo mejor es extirpar por completo la mama. «Eso no es cierto. El mejor tratamiento quirúrgico es siempre el más simple que se pueda hacer. Si se puede preservar la mama, la supervivencia es igual que si se quitara».
¿Cuándo hay que extirpar las mamas? Según los datos que maneja esta especialista, en el 75% de los casos se puede hacer una cirugía conservadora. Y cuando es necesaria eliminar por completo la mama (mastectomía) no tienen por qué ser siempre las dos. «El 90 por ciento de las mujeres que llegan a mi consulta me piden que le extirpemos las dos mamas y solo lo hacemos en el 1 por ciento de los casos. Hay que darles toda la información -beneficios y riesgos- a las mujeres para que decidan sus tratamientos».
¿Es mejor la reconstrucción inmediata? «Cualquiera que necesite una mastectomía debe hablar con su médico de la posibilidad de reconstruir su mama. Puede ser inmediata -en la misma cirugía que se extirpa el tumor y el tejido mamario-, o tardía. En el 20 por ciento de los casos, la enfermedad permite reconstruirla al mismo tiempo. Ahora hacemos mastectomías en las que se reserva toda la piel y el complejo pezón-areola y sabemos que esto es seguro».
La reconstrucción, ¿mejor con grasa o una prótesis? Depende del tamaño de la mama y de la zona a reconstruir. Se puede hacer con prótesis, tejido del abdomen, el músculo de la espalda y la grasa del cuerpo. «Ahora sabemos que la reconstrucción con grasa es segura y no hay mayor riesgo de recaída».
Radioterapia en el quirófano. Cuanto menos agresivos seamos mejor, aunque a veces es necesario utilizar todas las armas a nuestro alcance: fármacos, cirugía y radioterapia. «En casos seleccionados, damos la radiación en el propio quirófano. Así radiamos solo la zona donde hemos quitado el tumor. La paciente sale del quirófano con la cirugía y la radioterapia hecha».
Fuente: ABC