El doctor Benigno Acea es Médico Adjunto del Servicio de Cirugía General del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. Vicepresidente segundo de AECIMA, dirige por séptimo año consecutivo el curso de Especialización en Técnicas Oncoplásticas y Reconstructivas de la Mama, que se celebrará entre entre el 6 y el 10 de febrero de 2012 (módulos I y II) y el 21 y 25 de mayo (módulo III) en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.
¿Qué le llevó a ser cirujano de la Mama?
Yo me formé como cirujano general y por casualidad coincidí en el MIR con Carlos Sobo, un médico que se dedicaba exclusivamente a la cirugía mamaria. Cuando terminé la especialización, en 1995, estaba totalmente influenciado por ello, a pesar de que por aquella época, la cirugía reconstructiva era algo anecdótico respecto a la mastectomía. Pocos años después en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña se formó un equipo multidisciplinar que se dedicara a la cirugía de la mama y por distintas circunstancias acabé trabajando en él a tiempo completo. Por avatares de la vida acabé por especializarme en la mama, a pesar de que eso en su día era algo raro en cirugía general. Once años después la superespecialización se ha demostrado como una estrategia muy eficaz tanto para los pacientes como para los médicos.
¿En qué consiste ser cirujano de la Mama? ¿Cómo ha evolucionado su rol desde que comenzó a dedicarse a esta disciplina?
En 2000 la cirugía mamaria era de baja complejidad. Las técnicas que se practicaban eran muy pocas, la mastectomía y la tumorectomía. Hoy en día hay casi una treintena. En los últimos años las técnicas se han vuelto mucho más complejas y han un montón de nuevas operaciones como la mastectomía ahorradora de piel más biopsia de ganglio centinela y reconstrucción mamaria inmediata mediante colgajo de dorsal ancho, por poner un ejemplo. Hemos tenido que aprender nuevos procedimientos que hay que ofertar a las pacientes. Hacen falta unos conocimientos técnicos que hay que aprender y los cirujanos que se quieren dedicar a la cirugía tienen que dedicar un tiempo a formarse en ello. Hoy en día las mujeres enfermas tienen derecho a que se les ofrezca la posibilidad de una reconstrucción inmediata del pecho y eso sólo lo pueden ofrecer cirujanos especializados.
¿Qué aporta, en este sentido, el curso de Especialización en Técnicas Oncoplásticas y Reconstructivas de la Mama que usted dirige a los cirujanos que deseen especializarse en esta materia?
La primera edición del curso se celebró en 2006, como una iniciativa de un grupo de cirujanos con intereses y problemas en común. En España había diferentes centros hospitalarios en los que se estaban llevando a cabo técnicas reconstructivas y el objetivo era poner en común los conocimientos en los que se había especializado cada uno. El curso es un foro de intercambio de conocimiento y de comunicación fluida entre los profesionales. Los profesores tienen un muy buen nivel técnico y no tienen problema alguno en compartir sus conocimientos con los alumnos y colegas. Se trata de una docencia generosa. Los participantes, además de incrementar sus conocimientos amplían su red de contactos y estos se mantienen, entre profesores y alumnos después de cada edición.
¿Qué papel pretende jugar AECIMA?
AECIMA pretender constituir un foro para los quirúrgicos que se dedican a la cirugía mamaria, independientemente de su especialización. Los cirujanos de la mama necesitamos un desarrollo formativo muy concreto y tenemos unas inquietudes comunes. Gracias a AECIMA podemos establecer una comunicación a través de la que poder poner en común procesos formativos o intercambiar impresiones sobre problemas e inquietudes que son comunes en todos nosotros.