La jefa del Servicio de Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia y coordinadora científica de la jornada ‘Abordaje integral del cáncer de mama luminal’, Ana Lluch, ha asegurado que el cáncer de mama luminal A supone entre el 65 y 70 por ciento de todos los cánceres de mama.
Es, por tanto, un amplio grupo de pacientes en el que el abordaje integral y la optimización de los tratamientos actuales pueden aportar grandes beneficios. «Los cánceres luminales suponen el subtipo de tumores de mama que afectan al mayor número de mujeres. Sin embargo, suelen tener una evolución lenta de su enfermedad y las recaídas suelen ser más tardías», ha comentado.
Asimismo, prosigue, aunque el estadiaje según TNM es importante, en estos tumores nos resulta más útil contar con las características biológicas del tumor. «Afortunadamente, estas pacientes se benefician de la terapia hormonal y, en este momento, hay varios tratamientos eficaces, por lo que cuando falla uno, podemos administrar otro. A pesar de ello, atacar las resistencias y vencerlas es uno de nuestros principales retos», ha recalcado.
A su juicio, formar a los adjuntos jóvenes y los residentes de últimos años, así como debatir sobre los retos, las expectativas y los nuevos avances de este tipo de cáncer de mama y de manera integrada con cirujanos, oncólogos, patólogos y todos los profesionales que intervienen en el tratamiento de los pacientes constituyen los objetivos «más importantes» de esta actividad.
Futuro esperanzador
En este sentido, la experta ha recalcado que si el presente en el tratamiento del cáncer de mama luminal es ya «muy positivo», los avances en la biología molecular de los tumores y los avances en el tratamiento hacen del futuro un periodo esperanzador.
«La base del tratamiento es la terapia hormonal y, aunque los tratamientos que utilizamos no son nuevos, son fármacos muy conocidos por los oncólogos, lo que estamos haciendo ahora es utilizarlos mejor y optimizar su uso. En este sentido, contamos con inhibidores de la aromatasa, el conocido tamoxifeno y medicamentos como fulvestrant, cuyo uso lo hemos optimizado mucho estos últimos años. Los avances son esperanzadores», ha enfatizado Lluch.
Ahora bien, y a pesar de los buenos resultados de los tratamientos actuales, los especialistas se marcan nuevos retos dirigidos a mejorar, aún más, las cifras de supervivencia en este tipo de tumores. «El principal reto es vencer la resistencia al tratamiento y determinar cómo y de qué manera vencerla. De esta forma, retrasaríamos la administración de quimioterapia el máximo tiempo posible, algo que constituye uno de los principales caballos de batalla en este tipo de cáncer», ha recalcado.