Isabel Rubio, coordinadora de la unidad de Cirugía de Mama del Hospital Vall d’Hebron y presidenta de la Asociación Española de Cirujanos de Mama, ha explicado, tras la última reunión de cirujanos plásticos en el Barcelona Breast Meeting, que es inaceptable declarar que «un 30 o 40 por ciento de las mamas operadas no quedan bien». Estos son los datos de un estudio francés «extrapolables a España, Italia y Reino Unido» que Rubio, como una de las mayores especialistas del país en este campo, quiere desmentir.
Isabel Rubio explica que hoy en día, cuando a una mujer se le diagnostica un cáncer de mama en estados iniciales, los cirujanos oncológicos suelen optar por una intervención mínimamente invasiva, que intenta mantener la forma del pecho para no condicionar la calidad de vida de la paciente. Esta cirugía conservadora, que en la actualidad se realiza en el 70 por ciento de los casos, empezó a realizarse en los años 80 en sustitución de aquellas mastectomías radicales, que llegaban a extirpar hasta el músculo pectoral. Fue un gran avance en el ámbito estético porque la mama no sufre alteraciones y no requiere retoques estéticos.
–Pechos asimétricos, endurecidos, insensibles… ¿es verdad que así quedan muchas mamas tras ser operadas de forma conservadora?
– De ninguna manera. Esta técnica sigue dos principios fundamentales: extirpar el tumor en primer lugar y después dejar una mama aceptable desde el punto de vista estético. Eso no quiere decir que la apariencia del pecho quede en un segundo plano. El objetivo es tratar el cáncer y dar la mayor calidad de vida y eso pasa por ofrecer buenos resultados estéticos.
–Los cirujanos plásticos dicen que habrá que pensar de nuevo en la vieja mastectomía para garantizar mejores resultados estéticos.
–Una mastectomía con reconstrucción no tiene por qué tener mejores resultados estéticos que una cirugía conservadora. De hecho, en una gran mayoría de cirugías conservadoras se obtienen buenos resultados. Entiendo que los cirujanos plásticos sólo piensen en las reconstrucciones. Pero cuando un cirujano oncológico ofrece una intervención conservadora es porque sabe que la mama quedará bien.
–¿Qué la opción sea de cirugía conservadora o radical, incide en la seguridad del tratamiento?
– En cada caso se interviene según las características de la paciente y del tumor. Pero lo que sí se ha demostrado en estudios recientes es que en los estadios iniciales de cáncer de mama, la cirugía conservadora combinada con radioterapia ofrece mayores tasas de supervivencia que la mastectomía. Y esto es algo que, aunque requiere de más estudios, ayudará a entender que con una mastectomía no se obtiene mayor beneficio en términos de supervivencia.
– Cuando se emplea una técnica conservadora de la mama, ¿nunca necesita retoques estéticos?
–En muchos casos no. Existe también la cirugía conservadora oncoplástica, en la que aparte de extirpar el tumor se remodela la mama, pero sin utilizar tejidos externos, ni prótesis. Los resultados son excelentes.
-Y en esos casos, ¿son cirujanos plásticos los que realizan la remodelación?
-No tiene por qué. Todos los cirujanos oncológicos que trabajan en las unidades mamarias están capacitados para realizar técnicas oncoplásticas.
–Otra de las conclusiones del Barcelona Breast Meeting fue que la reparación de la mama no siempre la realiza un cirujano con suficiente conocimiento. Y que esto ocurre, sobre todo, en los hospitales de las provincias más pequeñas.
–En casi todos las provincias hay una unidad de mama que cuenta con cirujanos oncológicos que están capacitados para remodelar la mama. También decían que en Ciudad Real no existía una unidad multidisciplinar que garantizase buenos resultados en este sentido. Y precisamente allí hay cirujanos que van a cursos de técnicas oncoplásticas en la European Society for Medical Oncology.
–Parece que cirujanos oncológicos y plásticos siguen caminos distintos…
–Lo que no entiendo es que apuesten por viejas técnicas que no ofrecen beneficios a las pacientes, cuando a lo que se tiende es a evitar el sobretratamiento. Esto no quiere decir que no haya pacientes que necesiten una mastectomía, donde podemos preservar la piel, en algunos casos el complejo areola-pezón y, además, reconstruirla de forma inmediata. Pero los cirujanos oncológicos vamos hacia técnicas poco invasivas.
–¿De qué tipo?
–Los nuevos caminos miran hacía la cirugía que emplea la ecografía intraoperatoria, que no solo obtiene márgenes negativos más frecuentemente, sino que ha demostrado ser superior en los resultados estéticos de la cirugía conservadora. También hacia los tratamientos individualizados. El mes que viene saldrán los resultados de un estudio europeo MINDACT que ha analizado el perfil génico de los tumores de 6.000 pacientes y veremos si sirve para evitarles el tratamiento de quimioterapia o si responderán a ella.
–¿Cree que la difusión de la doble mastectomía a la que se sometió Angelina Jolie ha provocado que las afectadas de cáncer de mama sean cada vez más radicales en sus decisiones?
–Su caso ha ayudado a que muchas mujeres que padecían lo mismo perdieran el miedo a la mastectomía bilateral. Pero hay que recordar que la actriz se extirpó sus mamas de forma profiláctica porque tenía una mutación genética que multiplicaba hasta en un 80% su riesgo de padecer cáncer. Pero para una persona normal, el riesgo de desarrollar un tumor en el pecho es de un 11%. El caso de Jolie, por otra parte, ha provocado una alarma innecesaria y que mujeres con un tumor en estado inicial se decanten por una cirugía radical por miedo a que reapareza, cuando en estos casos se recomienda una cirugía conservadora, con la misma tasa de supervivencia.
El perfil: Isabel Rubio
Especialista en cirugía mamaria
La Dra. Isabel Rubio Rodríguez es una de las mayores especialistas en España en la cirugía oncológica de la mama. Ha investigado en la utilización del ganglio centinela, la ecografía de mama intraoperatoria, la prevención del linfedema y la cirugía en quimioterapia neoadyuvante.
FUENTE: La Razón – http://www.larazon.es/sociedad/salud/isabel-rubio-el-cancer-de-mama-debe-ser-tratado-de-forma-poco-invasiva-HC12237033#.Ttt1wl33fABOV0E