El lipofilling es una técnica de reconstrucción que, en palabras del Dr. Ricardo Pardo, coordinador de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital General Universitario de Ciudad Real, «consiste en extraer grasa del abdomen y, tras procesarla en una centrifugadora para obtener los adipocitos (a 3.000 revoluciones durante un minuto), reinyectarla con unas cánulas especiales en los huecos que hayan quedado».
«Una cosa es la liposucción, que es traumática, y otra el lipofilling», asegura el doctor Pardo, poniendo el acento en la «delicadeza» del injerto autólogo de grasa. «Al ser un material totalmente natural, el riesgo de infección es muy bajo», «lo único que cuesta es paciencia».
Así mismo afirma que «el autotrasplante de grasa puede ser una técnica conveniente que permita la regeneración de áreas afectadas, proporcionando elasticidad a los tejidos en pacientes con defectos estéticos tras cáncer de mama».
Y es que las mujeres intervenidas de cáncer de mama deben pasar por el quirófano hasta cuatro y cinco veces. «Son pacientes que no quieren expansores de tejido ni implantes», aseguró Pardo incidiendo en que «con el lipofilling la piel, que se hunde con la radioterapia tras la aplicación de cirugía conservadora, se está recuperando».
Pasos a seguir
- Obtención de la grasa mediante una liposucción con cánulas especificas para conservar la viabilidad de las células grasas.
- Preparado de la grasa mediante filtrado, con esta técnica se obtienen una mayor cantidad de células vivas que con el centrifugado.
- Inyección de la grasa en la región mamaria mediante una mínima incisión y con cánulas muy finas que nos permiten depositar la grasa a distintos niveles.
Limitaciones
- La mayor limitación es el volumen. Con el lipofiiling mamario se logran aumentos moderados. Conseguir una copa más de sujetador es todo un logro.
- No se pueden inyectar grandes volúmenes en un solo procedimiento, ya que para que las células prendan, han de ser infiltradas en un lecho bien vascularizado. Si se acumulan demasiadas capas celulares en un mismo sitio, a las capas más profundas no les llega la vascularización necesaria y mueren. Pueden ser necesarias varias sesiones para conseguir el volumen deseado.
- Tras la obtención de la grasa y filtrado de la misma, la cantidad de grasa útil puede reducirse hasta en un 50%. Es necesario una liposuccion importante para lograr 300 cc de grasa útil para inyectar en cada mama. Mujeres delgadas con escaso paniculo adiposo quedan descartadas de entrada. Y no nos engañemos… las pacientes que acuden para un aumento de pecho no acostumbran a tener muchos sitios de dónde sacar grasa.
- La reabsorción variable de la grasa una vez inyectada, se calcula que puede llegar a ser de un 30%dependiendo de la paciente. A pesar de que la técnica ha mejorado significativamente los resultados siguen siendo a menudo un tanto impredecibles y con riesgo de asimetrías.
Indicaciones
En el marco de la cirugía reparadora después de un cáncer de mama y radioterapia, la zona de la ablación del tumor puede beneficiar una reconstrucción mamaria efectuando un lipofilling en el marco de un protocolo preciso. Además esta técnica puede utilizarse de tres maneras:
- Como método único: en mamas relativamente pequeñas podemos optar por realizar reconstrucción mamaria sólo con grasa. Podemos utilizar el tiempo de la mastectomía para hacer una primera sesión que no puede ser muy voluminosa, repitiendo este procedimiento al menos en 2 o 3 ocasiones, intervenciones pequeñas que pueden realizarse con anestesia loca y sedación.
- Como método complementario: la mejor manera de resolver irregularidades en una mama reconstruida es el lipofilling.
- Como preparación de la piel tras radioterapia: en reconstrucciones mamarias diferidas que han sido radiadas habitualmente se descartaba la utilización de expansores y prótesis. Con el lipofilling podemos mejorar la calidad de la piel radiada con dos sesiones de lipofilling que nos posibilitaran la reconstrucción con expansores.
Ventajas
La intervención se efectúa de modo ambulatorio, en el transcurso de un día, mientras que las intervenciones más clásicas son técnicas quirúrgicas más pesadas que pueden necesitar entre 4 a 6 horas de anestesia general y una hospitalización entre 4 a 8 días. Esta técnica no causa un rechazo ya que se trata de la propia grasa de la paciente. Y contrariamente a los implantes, ninguna rotura de prótesis puede aparecer.
El lipofilling da un aspecto muy natural, a la vista y al tacto, debido a la consistencia de la grasa. Las cicatrices al nivel de los senos son mucho menos visibles que en la colocación de una prótesis porque las incisiones son muy pequeñas, de una longitud de entre 2 y 3 milímetros. Las cicatrices efectuadas para extraer la grasa son de un tamaño inferior a un centímetro y son escondidos en los pliegues.
Por otra parte, no hay ninguna contraindicación durante el embarazo y la lactancia.
El lipofilling permite disminuir a menudo la redondez de las zonas sobre las cuales la grasa ha sido tomada. Los dolores postoperatorios, edemas y equimosis son menos importantes que en la colocación de implantes.
Inconvenientes
El inconveniente mayor es representado por la reabsorción parcial de la grasa inyectada que puede darse en las semanas siguientes a la intervención. En este caso, el pecho pierde poco volumen. Esta es la razón por lo que a menudo es necesario efectuar una segunda o tercera intervención.
Intervención
La duración de la intervención varía entre aproximadamente 40 y 90 minutos. Depende de la cantidad de grasa que se puede extraer para luego reinyectarla. Es a veces necesario efectuar una o dos intervenciones adicionales debido a la posibilidad de reabsorción de la grasa.
FUENTES:
– https://ivance.net/lipofilling-mamario-aumento-pecho-grasa/
– http://salud.ccm.net/faq/19808-reconstruccion-mamaria-despues-del-cancer-de-mama-el-lipofilling
– http://www.martindelyerro.com/reconstruccion-de-mama