El riesgo de cáncer de mama, más vinculado a la grasa corporal total que a la grasa abdominal

Una reducción en la grasa corporal en general, en lugar de la grasa abdominal, se asocia con niveles más bajos de marcadores de cáncer de mama. Un estudio publicado en ‘Endocrine-Related Cancer’ encontró que los niveles de varios marcadores de riesgo de cáncer de mama se redujeron en las mujeres posmenopáusicas que perdieron grasa corporal total en lugar de sólo grasa del vientre, unos resultados que resaltan la importancia de mantener un peso saludable y que podrían influir en el diseño de planes de dieta y ejercicio para las mujeres con sobrepeso.

La grasa corporal es un factor de riesgo conocido para el cáncer de mama postmenopáusico, pero no está claro si hay un aumento del riesgo de grasa específicamente acumulada alrededor del estómago. En los últimos años, se ha informado que la grasa del vientre eleva el riesgo de varias enfermedades, incluyendo la patología cardiovascular, la diabetes tipo 2 y el cáncer colorrectal. El incremento de los niveles de varios marcadores sanguíneos, como las hormonas sexuales, la testosterona y los estrógenos, la «hormona de la plenitud», la leptina y los factores inflamatorios, están vinculados con riesgo de cáncer de mama.

Algunas investigaciones han sugerido que estos marcadores se producen principalmente en la grasa localizada en el vientre, mientras que otros trabajos han demostrado que la pérdida de peso se relaciona con cambios en los niveles sanguíneos de marcadores de cáncer de mama. En conjunto, estos hallazgos parecen sugerir que la grasa corporal podría tener un efecto importante en los marcadores de cáncer de mama.

¿Reducción del riesgo de cáncer con pérdida de peso?

En este estudio, realizado por investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht, en Países Bajos, 243 mujeres posmenopáusicas con sobrepeso perdieron entre 5 y 6 kilogramos de peso durante 16 semanas. Se compararon los niveles sanguíneos de hormonas sexuales, leptina y marcadores inflamatorios con los niveles previos a la pérdida de peso y se evaluaron los cambios de grasa total y abdominal mediante exploraciones basadas en rayos X y resonancia magnética.

Después de 16 semanas, se asoció una reducción en la grasa corporal total con cambios favorables en los niveles de marcadores de riesgo de cáncer de mama, incluyendo hormonas sexuales y leptina, mientras que una reducción en la grasa del vientre se relacionó más con una disminución en los marcadores inflamatorios.

«Se sabe que la grasa del vientre eleva el riesgo de varias patologías crónicas, independientemente de la grasa corporal total, pero para reducir los niveles de hormonas sexuales la grasa corporal total parece más importante», sentencia la doctora Evelyn Monninkhof, directora del estudio.

Aunque la investigación anterior ha informado de asociaciones en conflicto entre el riesgo de cáncer de mama y la grasa del vientre, este trabajo utilizó un método más preciso de escaneo basado en la determinación de la distribución de la grasa, en lugar de la circunferencia de la cintura.

Fuente: El médico interactivo